domingo, 4 de octubre de 2015

María Teresa Planas

Soprano nacida en Mataró (Barcelona) el 15 de octubre de 1908. 
Sin duda perteneció a una familia acomodada ya que recibió una selecta educación, lo que unido a su gran talento, la hicieron poseedora de una amplia cultura. Recibió las enseñanzas de música y canto de José Sabater y Antonio Capdevila en el Conservatorio del Liceo. Ellos fueron los artífices de su formación, conocimientos que pudo perfeccionar más tarde gracias a los provechosos consejos de los compositores Federico Moreno Torroba y Joan Dotras Vila.
Como alumna aventajada simultaneó las clases con sus primeras actuaciones en público. Se presentó siendo casi una niña en el Gran Teatro del Liceo con FAUST, recibiendo tan buena acogida que durante dos temporadas le fueron confiadas diversas partes en otras óperas. Pensó entonces que su carrera ya estaba encauzada, pero el prematuro fallecimiento de su padre vino a trastocar todos los planes. Se vio en la necesidad de abandonar los estudios y suspender las actuaciones. También hubo de cancelar un viaje a Italia que tenía preparado.
 Tras un largo período de indecisión, accedió a integrarse en el campo de la zarzuela. El teatro lírico español gozaba durante aquellos años veinte de gran esplendor, con obras de gran merecimiento y excepcionales cantantes. No pudo suponer que el cambio de género iba a darla lo que en la ópera no pudo conseguir: popularidad, temporadas completas y elevados sueldos. Los principales escenarios de Barcelona, como el Tívoli, el Novedades, el Apolo o el Victoria, que mantenían el género lírico con un entusiasmo constante, sirvieron para encumbrarla al lado de grandes figuras como Pablo Hertogs y Rogelio Baldrich. Posteriormente pasó como primera tiple a la Compañía de Marcos Redondo. Con él interpretó todo el repertorio que éste llevaba: LA CALESERA, EL DICTADOR, LA DOGARESA, LAS GOLONDRINAS, LA DEL SOTO DEL PARRAL, LA PARRANDA, etc.
 Inesperadamente sufrió un desequilibrio nervioso que requirió su internamiento en un hospital. Tras varios meses de tratamiento consiguió recuperar la salud perdida. Poco después, en julio de 1935 partió con la Compañía Lírica de Moreno Torroba para Argentina, donde interpretó varias obras de este autor, como AZABACHE, LA CHULAPONA, LUISA FERNANDA o XUANÓN, además de los títulos clásicos del género: EL BARBERILLO DE LAVAPIÉS, EL CASERÍO, DOÑA FRANCISQUITA, LA REVOLTOSA o LA VERBENA DE LA PALOMA. En dicha compañía figuraban Matilde Vázquez, Rafaelita Haro, Estrella Rivera, Faustino Arregui y José M.ª Aguilar.
 A su regreso a España volvió al Liceo barcelonés con LA BRUJA, actuando seguidamente en diferentes teatros. Pero los días de sus grandes triunfos ya no tuvieron continuación, otros cantantes habían conseguido el favor del público y ella fue considerada como un prestigio lejano que sólo merecía respeto; así que abandonó su carrera teatral y cambió el escenario por el despacho de una importante compañía de seguros en la que ocupó un alto cargo. En 1969 el "Nariguts Club", peña humorística a la que pertenecía, la nombró "Barcelonesa de antaño" en un homenaje de amistad que se celebró el 10 de mayo en el Hotel Avenida Palace al que asistieron muchos cantantes. Marcos Redondo, su compañero de escena en tantas noches dijo en su brindis: "Aquí nos tienes a todos para aplaudirte, quererte, y sobre todo decirte a coro: María Teresa, como tú ninguna".

(Datos y foto de “Amantes de la Zarzuela”)

1 comentario:

  1. María Teresa Planas era mi tía abuela. Me gustaría aportar datos.
    Dejo mi email: jmsoler@wdrecords.com
    Saludos cordiales.

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