Con grandes posibilidades en su registro de barítono, a los 19 años, recomendado a Tomás Bretón, consiguió ingresar en el Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid con una beca concedida por el ayuntamiento de Pozoblanco.
En 1917 fue destinado a cumplir el servicio militar en Manresa y pronto se hizo popular interviniendo en diversas actividades musicales.
Comenzó cantando ópera pero seducido por el mundo de la Zarzuela, actuó en la primeras obras del género, considerando que se trataba de un experiencia transitoria. En realidad no fué así, y en la zarzuela habría de desenvolverse su futuro. Durante la guerra permaneció en la zona republicana, donde continuó actuando. Al término de la contienda trabajó en diversos países hispanoamericanos.
Su última actuación tendría lugar el 13 de febrero de 1970 en Santa Cruz de Tenerife. Desde esta fecha se retiró a una casa que se había construido en el Montseny.
Andaluz de nacimiento, criado en La Mancha y aclimatado en Cataluña, fue en su época el barítono más popular de la península. Había recibido la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Medalla del Trabajo y la Medalla de la Cruz Roja, entre otras condecoraciones.
La enumeración de su repertorio alargaría demasiado estas notas.
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